sábado, 4 de octubre de 2008

Cenicienta

Estaba pensando en dos cosas que leí en los últimos días:
1°: Que un científico (algo tardío) "descubrió" que los cuentos que nuestras mamás nos contaban cuando éramos niños lo único que hacían eran crear expectativas irreales de las futuras relaciones que tendríamos, con hombres perfectos, que no se fijan en status social con tal de estar junto al amor verdadero.
2°: Que Sex and the City creaba mujeres superficiales, a quienes lo único que les importa es tener un closet lleno de zapatos Manolo y vestidos Chanel.
Y yo pienso... qué hay de malo con imaginarnos un cuento de hadas para adultos con ropa maravillosa y departamentos increíbles en el East Side de NYC?
Creo que a mis 26 años ya sé (como muchas de mis amigas) que el príncipe azul no existe... por qué negarnos a soñar con otras cosas, que al igual que el príncipe, no lo tendremos?
Lelaina Pierce en Reality Bites se preguntaba "Cómo podemos arreglar todo el daño que hemos heredado?"... Bueno, quizá no lo arreglaremos viendo Sex and the City, pero al menos no nos empeorará!